1. Recorrer y diferenciar las 33 iglesias coloniales, ubicadas casi en cada esquina. Entre los más famosos se encuentran La Catedral -de arquitectura barroca y ubicada en la Plaza de Armas-, la iglesia San Cristóbal –la más antigua de la zona-, el templo de Santo Domingo –que resguarda dos de las imágenes que cada Semana Santa recorren la ciudad-, así como los de San Francisco de Asís y san Francisco de Paula, en cuya construcción son evidentes, entre otros, los estilos romántico y bizantino.
2. Comprar una artesanía del Barrio Santa Ana, un barrio de artesanos, ubicado en la parte alta de la ciudad. En sus talleres y puntos de venta, el turista puede hallar una gran variedad de objetos de plata y otros elaborados con la famosa Piedra de Huamanga. Además de Santa Ana, son muy recorridos los barrios de Puca Cruz y Belén, donde también se comercializan retablos, mantos, tapices y prendas de lana.
3. Contemplar una vista panorámica de la ciudad desde el Mirador Acuchimay, ubicado en el distrito de Carmen Alto, cuna de los legendarios arrieros. Además, allí podrás disfrutar las comidas típicas de la zona como el Puca Picante, Qaqchi, Chicharrón, Truchas Fritas, Cuy Frito, Mondongo y Patachi.
4. Visitar a los hermosos animales que hay en el Zoológico “La Totorilla”, un lugar creado por la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (UNSCH). Disfruta de la naturaleza y los animales en ese hermoso bosque que alberga loros, leones, vicuñas, cóndores, tucanes, pingüinos, serpientes, cocodrilos y muchos animales más.
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