A 15 minutos: Valle de Muyurina, un lugar prefecto para pasar el fin de semana. En ese paraíso podrás bañarte en el río o en la piscina, jugar una pichanguita (fulbito) o vóley con tus amigotes y amigas de siempre. Y no es necesario llevar comida, allá encontrarás recreos campestres con la mejor comida de la zona como Puca Picante, Qaqchi, Chicharrón, Truchas Fritas, Cuy Chactado, etc. Y harta chela (cerveza).
A 25 minutos: Pacaycasa, pueblo histórico (mejor dicho pre-histórico) donde puedes visitar la Cueva de Pikimachay, “residencia” de uno de los hombres más antiguos del país. Ah… y puedes comer harto Pacae, fruta que abunda en la zona. No te olvides de subir al cerro y tomarte una foto con el Cristo Blanco.
A 35 minutos: Wari, un pueblo extinto, pero en donde hallarás un Museo y un Complejo que conserva “algo” de lo que fue la Cultura Pre-hispánica Wari. También ahí verás extensas plantaciones de tunas.¡Prohibido comerse una siquiera!
A 45 minutos: 1) Pueblo de Quinua, pueblo histórico y artesano donde se firmó el Acta de Capitulación de la Independencia Peruana (tienes que visitar el Museo y leer el acta original con firmas originales de Sucre, del Virrey La Serna y otros luchadores, además quedan reliquias como armas y otros objetos de la batalla librada a pocos metros de ahí en 1824). 2) Pampa de Quinua: Tómate una fotografía con el Obelisco de 44 metros de altura que se construyó durante el gobierno de Velasco en homenaje a la Batalla de Ayacucho. 3) Sobre caballo a la catarata: Móntate sobre un caballo que arriendan ahí y date un paseo por toda la pampa y/o visita la catarata que está al pie del cerro Condorcunca. Y no te olvides de comer el rico “yuyo” con su mote (maíz cocido), chicharrón o cuy frito. Bebe y dsfruta el néctar de nísperos o el agua de muña para que no te de una indigestión.
A 55 minutos: 1) Huanta, tierra de la hermosa y talentosa actriz ayacuchana Magaly Solier. Conoce la pequeña plaza que inspiró la canción “Flor de Retama” y donde los sinchis (la Guardia Civil) mataron estudiantes inocentes. Sube -si puedes a pie o en moto o en auto- a contemplar la ciudad de Huanta desde el Cristo Blanco, construida en medio de un cerro empinado e imponente. 2) Luricocha (a 10 minutos), es más que un pequeño pueblo, es un bosque de arboles y frutos como palta, naranja, nísperos, etc.… y tiene recreos campestres donde comer y chupar (beber cerveza) rico con la trampa “la amante o el amante”. Un lugar para los caletas (los que gustan pasar desapercibidos).
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