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El escritor peruano Iván Thays Vélez y el Libro Finalista Premio Herralde de Novela 2008
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EN ESTA NOVELA un periodista limeño es enviado a un pueblo de Ayacucho, específicamente a un pueblito llamado "Oreja de Perro", para cubrir un gran acontecimiento social. Un hecho importante para el gobierno del Presidente Alejandro Toledo.
El pueblito "Oreja de Perro" que ha sufrido y ha sido destruido por los terroristas durante la década del 80 será considerado como un lugar simbólico de pacificación ganada. Y para esto, el gobierno ha lanzado un programa de asistencia social: El país necesita recuperar la verdad y guardar memoria de los hechos trágicos, para buscar una reconciliación y para que no se vuelva a repetir.
Un lugar llamado Oreja de Perro" es una novela que no se documenta de hechos reales. Primero: el pueblo "Oreja de Perro" no existe en los mapas, solo en la ficción. Lo que sí existe es una zona llamada "Oreja de Perro" al este del Departamento de Ayacucho - Provincia La Mar (Ver Mapa). Segundo: Iván Thays, el autor, no ha llegado nunca a ningún pueblito de eza zona, todo se lo ha imaginado leyendo quizá el Informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación... Pero todo esto no le quita valor ni calidad a la obra, ya que el narrador-protagonista cuenta hechos un tanto ficticios, pero que en el fondo se basa en hechos generales que han ocurrido en la sierra peruana durante la guerra interna entre el Estado Peruano y Sendero Luminoso..
En "Oreja de Perro", en ese pueblo olvidado quizá hasta por Dios, nuestro protagonista se involucra sexualmente con Jazmín, una chola embarazada de un asesino. Conoce a un amnésico que estudia chino, a un fotógrafo viejo y cínico, a un muchacho que lo persigue, a una antropóloga que fantasea con corresponsales de guerra, entre otros seres más. Sin duda, personajes interesantes, pero inaccesibles del todo para el pobre periodista que ha perdido a su hijo Paulo y su matrimonio con Mónica ha fracasado. Teme la soledad y teme quedar amnésico. Pero prefiere la imaginación antes que la memoria. Sabe que la escritura lo salvará, pero no puede escribir una carta. Y el diálogar no sirve. El contacto con la gente andina le ha revelado que nunca podrá conocerlos bien, que "la busqueda de verdad y reconciliación" es una fantasía.
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En conclusión, "Un lugar llamado Oreja de Perro " es una novela simbólica bien elaborada que todos deben leer porque reflexiona y nos hace reflexionar sobre hechos que no están tan alejados de nuestra compleja realidad peruana.
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