sábado, 21 de marzo de 2009

“La Teta Asustada” de Kimberly Theidon

-

-
Kimberly Theidon es una antropóloga estadounidense que ha investigado desde mediados de la década del noventa, las violaciones y maltratos que sufrieron las mujeres durante la guerra interna que sacudió al país, en especial en Ayacucho. En sus estudios se describe la existencia de una creencia que consiste en pasar la tristeza de la madre al hijo a través de la leche materna. La bautizó con el sugestivo nombre de “La Teta Asustada”.
-
Fue el nombre que le puse al traducirlo del quechua. La gente dice: leche de rabia o leche de miedo. Para mí fue la mejor manera de traducir este fenómeno, y lo usé por vez primera en mi tesis y luego en varios artículos y libros. Me puse a pensar cómo se sentirá una mujer con el temor de que su propio cuerpo sea un peligro para su bebe. Que la cosa más natural que se la da a un bebe es lo que lo daña. Es terrible.”
-
Theidon, que es profesora asociada de la Universidad de Harvard y autora del libro Entre prójimos (publicado en Perú por el IEP en 2004), estudió a siete comunidades campesinas en el centro-sur de Ayacucho, cuyas vidas quedaron marcadas por los años de violencia, en especial del período de 1980 a 1992.
-
Durante los años del terror surgió una y otra vez el temor de dar de mamar a los niños, pasarles la leche de rabia, la leche de preocupación. Hubo mujeres que intentaron dejar morir a sus bebés. “Mira, yo les di teta de preocupación, ¿qué va a pasar con esa criatura?, ¿cómo va a vivir así?”. Fueron mujeres que dejaron a sus bebés boca abajo, esperando que fallecieran. Se cometió infanticidio por evitarles una vida de sufrimiento. La idea de que jamás iba a ser normal un bebé que ha tomado esa leche, en el útero o en la lactancia, fue un fenómeno absolutamente generalizado
-
Hubo mujeres que intentaron abortar con hierbas, literalmente no podían tolerar el feto. Cuando hablamos de una mujer producto de la violación se está jugando con el tiempo, porque se crea una memoria futura: cada vez que esa mujer vea la cara de su hijo recordará el momento más difícil de su vida. Un día encontré un niño que casi no hablaba, que solo se la pasaba pastando a su llama y a sus dos cerdos, y al preguntar sobre su historia me dijeron que se llama Chiqui, es decir “maldición” en quechua. ¿Puedes imaginar que haya una criatura con un nombre tan terrible? Está marcado para siempre.”
-
La investigadora contó, en conversación exclusiva con la página web Terra, que se enteró de que la película “La Teta Asustada” de Claudia Llosa había ganado el Oso de oro en el Festival de Berlín por la llamada de sus colegas, quienes le dejaron mensajes en su contestadora. “Miré la premiación por Internet y luego vi a Magaly Solier hablando en quechua. Es lo máximo, es el sueño de cualquier investigadora. Yo estuve conmovida por lo que investigué y escribí, así que la idea de que ese trabajo pueda motivar a otras personas me congratula mucho”.
-
Theidon recuerda que hay un libro de Marcel Mauss sobre el don, que dice que los dones recirculan y establecen redes sociales. “Cuando me hablaron de sus experiencias, estas mujeres me encargaron un don, con la responsabilidad de reciprocar; yo compartí lo que me contaron. Pensar que haya una persona que normalmente no se interese por un tema de violencia sexual, pero que gracias a la película se acerque al tema, es una satisfacción enorme”.
-

jueves, 12 de marzo de 2009

ARTE, FOLKLORE E IDENTIDAD

Alejandro Melgar Vasquez/Ediciones Altazor/2008

El arte es la expresión de la belleza; pero principalmente, de manera directa o indirecta, es una expresión histórico-social, una expresión estética histórico-social", así afirma Alejandro Melgar Vásquez¹.
.
"Arte, folklore e identidad" es un libro básico, imprescindible y... excelente trabajo donde se discurre sobre la historia y esencia del arte, y su relación con las demás manifestaciones del saber humano. La obra de arte también puede ser un instrumento político y fuente para la formación de la conciencia popular y la identidad personal o social. Bajo tal perspectiva, Melgar Vásquez realiza particulares esbozos que se dan dentro de un contexto político y social como desarrollo esencial de creatividad y libertad a fin de plasmarlo en una obra. Incidiendo en el arte popular y su correlato con la identidad asi como con los elementos racionales y subjetivos, reflexiona también sobre la relación del folklore con la educación y la identidad cultural. Ya que el arte es un fenómeno muy complejo y tiene muchas aristas.
.
Este es uno de los muy contados libros que contiene reflexiones sobre la visión ideológica del arte en la sociedad y los problemas teóricos del folklore en el Perú, postulando condeptuacio­nes engarzadas, sin excluir el análisis teleológico, y de controversia; aunque en palabras del autor, con esta obra no se agota su discusión ni estudio, más bien se da pie a una discusión abierta.
.
(1) Max Alejandro Mélgar Vásquez (Coracora - Ayacucho, 1946). Es licenciado en sociología por la Universidad Nacional Federico Villarreal. Ejerció la docencia en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en la que fue director del Centro de Folklore y tuvo otros cargos importantes. Ha organizado varios Congresos Nacionales e Internacionales de Folklore. Ha dirigido diversas revistas cómo Púmahuiri, Parinocochas, Córacora. Artículos suyos han sido publicados en diferentes revistas especializadas del Perú y del ejxtranjero. Ha dictado innumerables conferencias de su especialidad. Es autor, entre otros, de los libros:
  • Palialogía y coadyuvología (1994)
  • El arte (2001)
  • Taki Onqoy: poemario (2001)
  • Elementos del folklore y folklorología (2006)
  • Taki onqoy: ensayo (2007).

lunes, 2 de marzo de 2009

Destino: Una zona llamada "Oreja de Perro"

1
Distrito Chungi - Provincia La Mar - Ayacucho

EN ESTE DISTRITO, que colinda con los departamentos de Apurimac y Cusco, podemos identificar dos zonas que se diferencian no solo por hechos historico-sociales, sino también geográficos: Chungui, al oeste y; "Oreja de Perro", al este.

  • La zona de Chungui comprende las actuales comunidades de Chungui, Huarcca, Ccarín, Anama, Angea, Rumichaca, Huecchues, Espinco, Churca, Qotopuquio, Tantarpata, Santa Rosa de Marco, Tiqsipampa, Cachimira, Villavista, Villa Aurora, Chinchibamba, Chinete y Moyabamba.
  • La zona denominada "Oreja de Perro" abarca las comunidades de San José de Soccos, Sonccopa, Pallqas, Chupón, Totora, Putucunay, Tastabamba, Oronqoy, Chillihua, Occoro, Pallqa, Vacahuasi, Huallhua, Yerbabuena, Ninabamba, Mollebamba y Santa Carmen. Comunidades que en un tiempo atrás fueron grandes haciendas.

Entre Chungui y "Oreja de Perro" no existen vínculos territoriales fluidos:

El distrito Chungui, es un lugar de difícil acceso, internamente esta desarticulado y carece de infraestructura vial que vincule a todas las comunidades. La única vía de acceso terrestre al distrito capital es por San Miguel al oeste, una carretera afirmada que viene de la ciudad de Ayacucho (Huamanga).

Por otro lado, las comunidades de "Oreja de Perro" tienen escasa vinculación con la capital del distrito y en general con todo Ayacucho. La vía más accesible a esta zona es la que viene de Andahuaylas (Apurimac).

Estas son la razones geográficas por la que los comuneros de la zona llamada "Oreja de Perro" han entablado diversas comunicaciones, más con andahuaylinos y cusqueños que con los propios ayacuchanos.

"Oreja de Perro" es una extensa zona del VRAE (Valle de los ríos Apurimac y Ene), olvidada por el Estado, una tierra de cocaleros, un territorio donde reina el narcotrafico y donde aún existe el dolor y olor a muerte que dejaron los terroristas durante la década del 80.

En general, en ambas zonas que conforman todo el distrito, la mayoria de los pueblos y caseríos no cuentan con electricidad y agua potable. Hay demasiada pobreza, desnutrición y analfabetismo.